Las mujeres cuando llegan a cierta edad, entran en una fase donde es necesario que se realicen ciertos exámenes para descartar patologías asociadas al cáncer de pecho y de útero. Entre los exámenes que pueden llamarse rutinarios está la mamografía, que permite ver el contenido interno de cada mama.

En la actualidad el cáncer de mama es la primera causa de muerte en la población femenina de España. Por ello, es muy importante una detección temprana a través de la mamografía. Sin embargo, no todas las mujeres se aplican este examen. Veamos a continuación qué es la mamografía, cómo se hace y cada cuánto tiempo debe hacerse.

¿Qué es una mamografía?

Para empezar, la mamografía es un rayo X que se hace específicamente en las mamas, donde se observa la parte interna, tejidos y glándulas para descartar cualquier anomalía que pueda indicar el desarrollo de un tumor. En la edad adulta, es recomendable llevar a cabo esta prueba de forma periódica para detectar cualquier anomalía.

También hay que tener en cuenta que la mamografía aplicada en mujeres jóvenes en algunos casos no es una prueba fiable puesto que las mamas son muy densas y es más difícil detectar alguna anomalía o formación de tumores, sin embargo, es aplicada para un diagnóstico temprano.

Es importante resaltar que la mamografía es un examen que no genera dolor, tal vez incomodidad por la posición en la que se realiza y por la presión que ejercen las placas sobre cada pecho, aunque si la paciente siente dolor debe comunicarselo de inmediato al radiólogo presente durante el procedimiento.

¿Cómo se hace?

La mamografía tiene una duración aproximada de 10 minutos, aunque se demora más tiempo por los trámites y el cambio de ropa que debe hacerse la paciente. Una vez que ingrese a la sala donde se realiza el examen los pasos son los siguientes:

  1. Se debe retirar la camisa y el sujetador y colocarse una bata, debe retirarse todas las prendas y objetos metálicos.
  2. El radiólogo te pedirá que te retires la bata de un lado.
  3. Te colocará el pecho sobre una placa y otra irá presionando. Durante ese momento el técnico le pedirá a la paciente que contenga la respiración, mientras las placas hacen presión de forma horizontal para obtener las imágenes y luego se toman desde el ángulo en vertical. Este mismo procedimiento se repite en el otro pecho. Para pacientes con prótesis mamaria no representa ningún riesgo, aunque es posible que sienta mayor incomodidad durante el examen. Es recomendable practicarse la mamografía tras la menstruación o dos semanas antes de que se presente puesto que, de esta forma, los pechos no estarán tan sensibles.
  4. El técnico debe verificar si las imágenes tomadas son las adecuadas para observar los tejidos y glándulas. De ser necesario se repite el proceso para la obtención de las imágenes, por el contrario, si las tomas son las adecuadas la paciente puede vestirse y esperar sus resultados.

Existen mamografías 2D que ofrecen imágenes desde 2 ángulos y no ofrecen un panorama amplio de los pechos. En cambio, la toma realizada en 3D ofrece amplitud en la parte interna de la mama, permitiendo al técnico evaluar alguna anomalía así como si el tejido mamario es más denso. 

¿Cada cuánto hacerse una mamografía?

En la actualidad aún existe una controversia entre las sociedades médicas y los especialistas para determinar la edad y la frecuencia con la que debe aplicarse la mamografía. Lo cierto es que el cáncer de mama se manifiesta tanto en pacientes entre 35 y 40 años (algunos casos se han determinado en pacientes aún más jóvenes) como en adultas entre 50 y 70 años. Por ello, es muy importante una detección temprana, mientras que si la paciente no presenta síntomas o no tiene antecedentes puede empezar a los 45 años.

Es cierto, que en los últimos años, el incremento de casos y las campañas realizadas para la detección temprana del cáncer de mama han llevado a recomendar las mamografías periódicas a una edad más temprana, 35 años. Algunos médicos recomiendan una valoración anual y otros prefieren bianual. En dos años es posible observar los cambios en el tejido mamario, sobre todo si hay presencia de tumores, pero hay otros casos con patologías previas que sugieren valoraciones anuales para precisar si hay alteraciones.

Este estudio es eficaz para la detección temprana del cáncer de mama pero lo mejor es hablarlo con tu médico para saber cuando empezar y con qué frecuencia llevar a cabo la mamografía. Si una mujer siente alguna diferencia en sus pechos, un bulto o protuberancia lo recomendable es acudir de inmediato al médico y solicitar una evaluación.

También te puede interesar:

¿Cómo hacer la gestión de una clínica?

Es probable que esta no sea una noticia sorprendente, pero administrar una clínica es mucho trabajo. La única forma en que alguien podría manejar razonablemente todo lo necesario para que una práctica médica funcione, día tras día, sería optimizar la eficiencia. Por...

leer más